Heinz Ocik: ¡60 años de pasión en el paraíso de los jardines de Neubrandenburg!
Heinz Ocik, de 92 años, trabaja desde hace 60 años en la asociación de huertos familiares "Neues Leben" y cultiva su parcela de generación en generación.

Heinz Ocik: ¡60 años de pasión en el paraíso de los jardines de Neubrandenburg!
Heinz Ocik, un hombre de 92 años de Nuevo Brandeburgo, recuerda una historia impresionante en la asociación de huertos rurales "Neues Leben". Actualmente trabaja allí desde hace 60 años y tiene el número de socio 31. Su pasión por la jardinería comenzó en una pradera que alguna vez fue pantanosa y que fue transformada para siempre con la construcción de la calle Willi-Bredel-Straße y los bloques de apartamentos adyacentes. La caída del nivel freático obligó a los propietarios del jardín a realizar importantes ajustes, que Ocik dominó con maestría. Ha creado un pequeño oasis en su jardín, que mantiene con gran dedicación.
Utiliza barriles de lluvia de 600 litros para garantizar que sus plantas reciban suficiente agua, incluso si el suelo se ha vuelto más seco en los últimos años. Antes, los jardineros vendían sus productos en el Konsum de la Straussstrasse, pero hoy Heinz cosecha para su familia. “Fresas, grosellas, grosellas, judías, pepinos, tomates, cebollas y zanahorias”: su huerto ofrece una gran variedad de frutas y verduras que llegan frescas desde la cama hasta la mesa.
Una larga tradición
Heinz Ocik no sólo es un apasionado de la jardinería, sino también un artesano. A lo largo de los años, desarrolló una variedad de habilidades técnicas y amplió continuamente su glorieta, incluida la instalación de un nuevo DL12 y la adición de un toldo. El jardín no sólo es importante para él y su esposa. Toda la familia (tres hijas, ocho nietos y ocho bisnietos) pasan mucho tiempo en este idilio verde, lo que les permite compartir experiencias y disfrutar de la cosecha.
El desarrollo de estos huertos no es sólo una cuestión personal sino también cultural. En Alemania existen alrededor de 900.000 parcelas de huertos familiares, que son utilizadas por unos 5 millones de personas. Estos huertos contribuyen a la infraestructura verde y a la biodiversidad de nuestro país y son una parte integral de la cultura alemana. Los orígenes del huerto urbano se remontan al año 1814, cuando se fundó la primera asociación de huertos urbanos. Especialmente en tiempos de crisis, ya sea durante las guerras o la división de Alemania, el cultivo de frutas y verduras en huertos familiares desempeñaba un papel esencial en la nutrición local. National Geographic destaca que los huertos familiares se utilizan principalmente con fines de jardinería no comerciales y también sirven para la recreación y la autosuficiencia.
La vida del jardín en transición
La cultura del huerto ha cambiado significativamente a lo largo de los años. En la RDA, por ejemplo, el Estado promovió el cultivo en huertos familiares y reconoció la importancia de la producción de alimentos para la población. Muchos jardineros no sólo tenían sus propios huertos, sino que también participaban en proyectos comunitarios y aportaban parte del suministro regional de frutas, verduras y otros productos. MDR informa sobre jardineros que cultivaron sus productos más allá de sus propias necesidades e incluso pudieron exportarlos a la capital.
Pero incluso hoy en día los huertos familiares tienen más demanda que nunca. Alrededor del 60 por ciento de los inquilinos tienen ahora más de 60 años, pero hay un aumento notable de familias jóvenes y personas de origen inmigrante. Esto es un signo de la evolución de la sociedad y de las diferentes visiones sobre la autosuficiencia y la experiencia de la naturaleza. A esto se suma el hecho de que en las zonas urbanas suele haber largos tiempos de espera para conseguir una parcela, mientras que en las zonas rurales las zonas ajardinadas a veces quedan sin utilizar.
Para Heinz Ocik, sin embargo, el placer de la jardinería persiste. Le sorprende lo diferentes que son los métodos de los jardineros más jóvenes. Él se mantiene fiel a la tradición en su amado jardín y lo ve como una valiosa contribución a un estilo de vida sostenible. Una vida llena de bellos momentos en el jardín, caracterizada por cosechas y reuniones familiares: un verdadero oasis verde en Nuevo Brandeburgo.