Granja biológica en Grittel: ¡Premio de patrocinio NABU a la agricultura sostenible!
La granja orgánica de Nicole Albs en Parchim recibe el premio de patrocinio de NABU para la agricultura orgánica y la restauración de turberas.

Granja biológica en Grittel: ¡Premio de patrocinio NABU a la agricultura sostenible!
En la idílica región de Grittel, en el distrito de Ludwigslust-Parchim, hay motivos para estar contentos: la granja de aventuras ecológica de Nicole Albs recibió el premio de patrocinio de NABU "Making good ground together". La granja, que no sólo practica la agricultura biológica sino que también contribuye activamente a la renaturalización de los páramos, fue homenajeada en un acto de celebración. En estas zonas viven alrededor de 120 búfalos de agua, lo que sustenta el ecosistema de forma sostenible. Informes NDR que el dinero de la subvención se utilizará para ayudar a empresas como la de Albs a pasar de la agricultura convencional a la ecológica.
Pero, ¿qué aporta exactamente un premio así a la explotación ecológica? El apoyo financiero y técnico de NABU tiene como objetivo gestionar los costos de transición y cerrar un período de financiamiento inicial hasta que se logre la certificación orgánica completa. Este tipo de iniciativas no sólo son importantes para los propios agricultores, sino también para el medio ambiente y la biodiversidad en Alemania.
La renaturalización como clave para la protección del clima
Cada vez está más claro que los humedales, como los páramos y las llanuras aluviales, son esenciales para el equilibrio ecológico. Estas áreas no sólo almacenan el 10 por ciento del agua dulce mundial, sino que también tienen la capacidad de eliminar el CO₂ de la atmósfera y unirlo en turba. Esto es especialmente relevante porque, según la Fundación Heinrich Böll y el BUND, sólo el 2 por ciento de los páramos de Alemania se consideran naturales. La pérdida de llanuras aluviales y zonas pantanosas es alarmante: ya se han perdido dos tercios de las llanuras aluviales de los grandes ríos de Alemania.
La crisis climática y los impactos humanos han provocado que más del 7 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero provengan de turberas drenadas. Por ello, la protección y restauración de estos humedales es cada vez más urgente. Un aspecto central es la rehumidificación, que no sólo estabiliza el ecosistema sino que también abre nuevas perspectivas económicas para los agricultores, como en el caso de Nicole Albs. La Fundación Heinrich Böll destaca que la agricultura sostenible es posible mediante el uso correcto de las zonas rehumedecidas, por ejemplo en combinación con la paludicultura.
El papel de la investigación en la restauración
Los desafíos de la renaturalización son diversos: tenemos que restaurar la composición de especies original y encontrar soluciones financieras a largo plazo. Los enfoques interdisciplinarios garantizan que los principios ecológicos como la biodiversidad y la estabilidad sean el centro de atención. Además, se pueden desarrollar tecnologías para rehabilitar hábitats, lo que será importante para el éxito de tales proyectos en el futuro. Estudios científicos muestran que la restauración activa y pasiva puede dar forma a nuevos hábitats, mientras que la reintroducción de especies clave es fundamental para el éxito.
En definitiva, la granja de aventuras ecológica de Grittel no es sólo un lugar para la agricultura sostenible, sino un ejemplo de cómo las iniciativas locales pueden contribuir a preservar la biodiversidad y la salud de nuestros ecosistemas. Al apoyar estos proyectos, no sólo aseguramos el futuro de nuestra naturaleza, sino también el de las generaciones futuras. Depende de nosotros hacer una contribución conjunta para que modelos a seguir como la granja de Nicole Albs no sólo perduren, sino que también sienten un precedente.